Porrazos democráticos.

Hoy en día es difícil realizar actos ruidosos en público que no queden registrados en la memoria de un teléfono móvil.

En este archidifundido vídeo se observa como un polícia le suelta un porrazo a una que se encara verbalmente con los uniformados con la soltura propia del que le pega a la pelota de tenis con una bolea de derecha (lo de derecha, referido a la mano que mece la porra, of course.)

De camino calientan a aquel buen samaritano que aleja a la rubia y al que hace la foto. Coincide este último que es periodista profesional y el porrazo durará mas de lo debido en los medios.

Todo muy democrático: democráticos porrazos para poder recibir calentitos el mensaje de fraternidad papal.

Los uniformes eliminan las diferencias individuales. Así hay policías en la imagen que se limitan a señalar y otros de porra fácil, al igual que hay uniformados con el uniforme del que protesta que se ponen bordes con el policía y otros que intentan minimizar la escalada, y encima se llevan el porrazo.

Al final, los civilizados, tanto el policía que solo señala hacia donde hay que dispersarse, como el manifestante que busca disminuir el enfrentamiento, son los que menos salen en las noticias.