miércoles, 29 de febrero de 2012

Cae la combativa fiscal general de Colombia al ser anulada su elección


Cae la combativa fiscal general de Colombia al ser anulada su elección

El Consejo de Estado considera ilegal la votación en la que fue elegida

Viviane Morales ha encarcelado a varios colaboradores del expresidente Uribe

La fiscal Viviane Morales. / FISCALÍA GENERAL DE COLOMBIA
 
Colombia pierde a su primera fiscal general de la nación. El Consejo de Estado decidió en las últimas horas que la elección de Viviane Morales, en diciembre de 2010 no fue ajustada a la ley -que hubo "vicios" y se violaron principios constitucionales- por lo que la funcionaria deberá dejar su cargo. Ella tiene en su poder los mayores procesos judiciales contra paramilitares, narcotráficantes, guerrilleros y corruptos. El impacto de su salida del cargo será muy fuerte en la Administración de justicia. La fiscal llegó a esta posición propuesta por el presidente Juan Manuel Santos, con lo que el fallo supone también un demoledor golpe para él.
El cargo de fiscal general es considerado el segundo más importante del país después del jefe de Estado, incluso por encima del vicepresidente, debido a sus atribuciones para pedir la detención de altos funcionarios y, en general, de cualquier ciudadano en el país. De hecho, la Fiscalía general de la Nación tiene a su disposición una nómina de 20.000 empleados. Cientos de ellos reciben permanente capacitación de Estados Unidos y de la Unión Europea.
 
La anulación es la consecuencia última de una demanda presentada por una estudiante de Derecho, que sostenía que se violaron principios constitucionales relacionados con el número de votos necesarios en la elección de la fiscal general. Morales fue elegida por 14 votos pero, según la denuncia, requería el apoyo de 16 de los 23 magistrados, informa Efe.
Morales se había convertido en un dolor de cabeza para el expresidente Álvaro Uribe Vélez, pues sin vacilación había enviado a la cárcel a algunos de sus colaboradores más cercanos –entre ellos algunos con rango de ministro- al sospechar que durante su Gobierno presumiblemente violaron la ley. Por eso, se había ganado el aplauso de un buen sector de la opinión pública, que veía en ella a una verdadera dama de hierro a la que no le temblaba el pulso para hacer justicia en un país donde los índices de impunidad son altos. Su valor se medía en el hecho de haber investigado a allegados al Gobierno más popular de la historia reciente.
Así, hoy están tras las rejas, el exministro de Agricultura y delfín político de Uribe, Andrés Felipe Arias, a quien ella acusó de haber incurrido en irregularidades en la entrega de millonarios subsidios agrícolas; y el exsecretario general de la Presidencia, Bernardo Moreno, del que sindicó de haber participado en una red de espionaje contra magistrados, activistas, periodistas y opositores de Uribe, escándalo conocido como las chuzadas en referencia a las interceptaciones telefónicas ilegales.
Sin embargo, hace un par de meses surgieron dudas sobre Morales a consecuencia de su matrimonio con Carlos Alonso Lucio, un polémico personaje que fue miembro de la guerrilla del M-19, luego tuvo nexos con el cartel de Cali y, además, fue asesor de los paramilitares. Pese a este prontuario, ella se mantuvo a su lado. ¿Por qué? Su argumento fue sorpresivo: se había enamorado. “Es el amor de mi vida”, declaró la alta funcionaria. Además, justificó, esa era la vida pasada de Lucio. En el presente, él argumenta estar arrepentido de sus pecados. Incluso dice haberse convertido en un pastor religioso.
Esta circunstancia fue aprovechada por los adversarios para criticarla. Morales, sin embargo, se mantuvo fuerte y continuó con su gestión. Paralelamente, el Consejo de Estado inició el estudio de una demanda en la que cuestionaba unas irregularidades procedimentales en su elección. Anoche, tras nueve horas de deliberación decidió anular su elección.
Morales permanecerá en el cargo hasta que sea notificada de la sentencia de manera formal. Es la primera vez que se anula la elección de un fiscal general, desde que la Constitución de 1991 creó esta figura. Para muchos, sin embargo, el fallo no es una decisión judicial sino política. Morales era la primera mujer en Colombia en ocupar el cargo.

martes, 14 de febrero de 2012

Antony Barrington-Brown (1927-2012)

Ha muerto el fotógrafo que captó a Watson y Crick mostrando su propuesta de doble hélice del ADN.

Hubo un tiempo en que la historia de este par de despistados que se dejaron la centrifugadora puesta durante un fin de semana era la referencia de un joven estudiante de primero de biología.

Ese estudiante se emocionaba al escuchar Genetic Engineer de OMD y soltó alguna lágrima el día en que, tumbado en una playa de Huelva, tuvo que reconocer que no podía llevar adelante los estudios y el trabajo a turnos.

Quiso competir con Dios en el privilegio de disponer de tal o cual forma los trocitos de química que hacen que lo inerte se convierta en animado y no pudo ser... lo mismo eso ha permitido que nos llevemos bien en una cordial indiferencia. A que lugar nos habría llevado un chaval con ínfulas de ser un nuevo Nietzsche con capacidad de poner una guanina aquí, una citosina allá y una tiamina por acullá...

Aún así, cuando accedo a algo relacionado con esto, siento que hay algo de mí en esa aventura que ocurrió cuando ni tan siquiera había nacido.

http://iconicphotos.wordpress.com/2012/02/13/antony-barrington-brown-1927-2012/

Antony Barrington-Brown (1927-2012)

Antony Barrington-Brown, who captured the first pictures of James Watson and Francis Crick with their original model of the DNA double helix, has died. 
Watson and Crick, who would come to disagree about pretty much everything concerning their discovery as depicted in Watson’s grandiose bestseller, The Double Helix, also could not agree on exactly when a picture featured in Watson’s book was taken. That picture, of course, was the above photo of two young scientists with their original model.
Watson said the photo was taken in May 1953, shortly after the announcement of their discovery in Nature. Crick recalled that they made the large scale model for the Cavendish Laboratory’s open house in July of that year. But they do not dispute that the photo was taken by another Cambridge student, Antony Barrington-Brown, who recalled:
An undergraduate friend of mine aspiring to be a journalist sought out stories on his own account. One day he gave me a tip-off that someone at the Cavendish Laboratory had made an important discovery, so could I take a picture to go with his story which he wanted to offer to Time magazine? So it was that I set off on my bicycle towing a two-wheeled trolley which carried my tripod and lights. I dragged the trolley up several flights of stairs and knocked at the door of one of dozens of similar rooms where research students worked.
I was affably greeted by a couple of chaps lounging at a desk by the window, drinking coffee. “What’s all this about?” I asked. With an airy wave of the hand one of them, Crick I think, said “we’ve got this model” indicating an array of retort stands holding thin brass rods and balls. Although supposedly a chemist myself it meant absolutely nothing to me and fortunately they did not expose my ignorance by attempting to explain it in terms I might just have comprehended. Anyway, I had only come to get a picture so I set up my lights and camera and said “you’d better stand by it and look portentous” which they lamentably failed to do, treating my efforts as a bit of a joke. I took four frames of them with the model and then three or four back with their coffee.
My ‘snaps’ came out well enough and my friend fired them with his story off to Time, but they never used it and sent me half a guinea (52p) for my pains. Several historians have spent a lot of effort trying to establish when the pictures were first published, but I have never known.”
It is believed that the photos remained unpublished for at least 10 years. Even when Watson and Crick received the Nobel Prize in 1962, there was no sign of them. But all that changed with the publication of The Double Helix in 1968. Suddenly, Barrington-Brown’s photos was published in many magazines. In the 1970s, they were used to reconstruct the original DNA model which had fallen apart years earlier. For the 40th anniversary of the discovery, the photo was restaged with Watson and Crick in the same poses.
Only in the 1990s that the photographer fully began to realise just how much he was losing in royalties and a deal was struck with the distributors. In a final irony, not only did the photos which Barrington-Brown never considered his best made him more money than all the rest of his pictures put together, but Time magazine also had to pay considerably more for the photos than when they were first offered.
See Science Photo Library for the bigger versions of Barrington-Brown’s photos:

miércoles, 8 de febrero de 2012

El mejor fotógrafo de la historia es un renegado


El mejor fotógrafo de la historia es un renegado

http://blogs.20minutos.es/trasdos/2011/12/28/robert-frank-renegado/


Robert Frank
Robert Frank, autorretrato

Lo rompió todo y de manera definitiva. Varias veces. Todo lo perdió. Varias veces.
Es desde hace décadas una sombra entre la niebla de Nova Scotia, en el Canadá más norteño. En noviembre cumplió 87 años. Vive como un ermitaño en una antigua cabaña de pescadores. Reaparece por impulsos. Tiene un genio cambiante.
Puede ser calificado como el mejor fotógrafo de la historia porque incluso cuando dejó de hacer fotos (porque le cansaban y nada le decían, porque renegó de ellas) siguió siendo el mejor.
Hoy le dedicamos la sección Cotilleando a… a Robert Frank (Suiza, 1924), cuya larga sombra, que se proyecta sobre toda la fotografía de los últimos sesenta años, es notable incluso en la ausencia.
El arte de Frank, como él mismo predicó, es objeto simple, fácil y teorizable. No se puede decir lo mismo de la persona y su reacción, porque la vida, como la fotografía, es una respuesta contra uno mismo.
Cubierta de "40 Fotos", 1946
Cubierta de "40 Fotos", 1946
1. Nace en una familia judía de buena posición económica que lo había perdido todo durante el nazismo y la II Guerra Mundial.
2. Se foguea como aprendiz de fotografía en Suiza. Autoedita su primer libro, 40 Fotos, en 1946. Es un portfolio para intentar venderse como fotógrafo. El estilo, demasiado ecléctico: contiene incluso fotos de otros autores retocadas por Frank. Fue reeditado hace unos años.
3. Viaja por Europa, pero en el continente desolado por la guerra no encuentra receptividad. En febrero de 1947 embarca en Holanda hacia los EE UU (“me voy a América, ¿cómo puede ser uno suizo?”, escribe). Sobrevive en Nueva York hasta que encuentra trabajo como colaborador habitual de la revista Harper’s Bazaar, donde hace bodegones de bolsos, zapaatos y otros accesorios de moda como protegido del gran Alexey Brodovitch, que dió cancha un puñado de los mejores fotógrafos de la segunda mitad del siglo XX (Richard Avedon, Irving Penn, Lisette Model…).
4. Brodovitch le convence para que abandone la poco ágil Rolleiflex bifocal de medio formato y se pase a la Leica III de 135 milímetros, que permite hacer fotos con una sola mano. Esta decisión cambiará la historia de la fotografía.
"Horse and Sun" - Perú, 1948
"Horse and Sun" - Perú, 1948
5. En 1948 comienza el nomadismo de Frank. Entre junio y diciembre recorre Brasil, Cuba, Panamá y, sobre todo, Perú. Autoedita dos cuadernos de espiral con las fotos. El libro Peru, publicado años más tarde, es su primera obra maestra y predice lo que vendrá.
6. Cruza el Atlántico varias veces. Traba amistad con otros buscadores de verdad (Elliott Erwitt y Bill Brandt) y viaja a Francia, Italia, Reino Unido y España. Entre marzo y agosto de 1952 vive con su mujer, la pintora Mary Lockspeiser, y el primer hijo de la pareja, Pablo, en El Grao (Valencia). Hace fotos sobre corridas de toros. Se hospedan en el hotel El Sol y, como no tienen dinero, pagan al propietario con fotos que hace Frank y que nunca han sido localizadas.
"Sobre Valencia", 1950
"Sobre Valencia", 1950
7. En el casi inencontrable catálogo Sobre Valencia, 1950, el parco Frank -muy poco amigo de teorizar- incluye una de sus más detalladas declaraciones de principios: “Blanco y negro son los colores de la fotografía. Para mí simbolizan las alternativas de esperanza y desesperación a las que la humanidad está eternamente sujeta. La mayoría de mis fotografías son de gente, vista de un modo muy simple, como a través de los ojos del hombre de la calle. Eso es algo que la fotografía debe contener: la humanidad del momento. Esa clase de fotografía es realismo. Pero el realismo no es suficiente: ha de estar lleno de visión, y las dos cosas juntas pueden hacer una buena fotografía. Es difícil describir esa tenue línea donde acaba el tema y empieza la propia mente”.
"Funeral. St. Helena, South Carolina, 1955" ("The Americans")
"Funeral. St. Helena, South Carolina, 1955" ("The Americans")
8. En 1954, con el padrinazgo de Walker Evans, fundador del moderno fotoperiodismo, Frank solicita una beca de la fundación Guggenheim. En la memoria indica que desea fotografiar en profundidad, en ciudades y pueblos de los EE UU, el rostro de una “nación cambiante”. Le dan 3.600 dólares (que amplirán en una cantidad similar dos años más tarde). Frank compra un Ford de segunda mano y se embarca en un recorrido de decenas de miles de kilómetros a través de 48 estados del país, que atraviesa de este a oeste, de norte a sur, de oeste a este y en varias direcciones erráticas más. Armado con su fiel Leica dispara 767 rollos de película (unas 27.000 fotos) durante dos años y medio. El resultado será con los años el libro de fotografía más importante de la historia, Los americanos.
"Elevator. Miami Beach, 1955" ("The Americans")
"Elevator. Miami Beach, 1955" ("The Americans")
9. Proteico y metafórico, real y humano, el foto-ensayo habla de política, religión, pobreza, racismo, riqueza, alienación, redención, música, juventud, medios de comunicación, nacimiento, muerte… Pese a todo, es autobiográfico: la mirada de Frank, que fue detenido varias veces por la policía, expulsado de pueblos y amenazado, está en cada foto. “Trabajo todo el tiempo, hablo poco, trato de no ser visto”, escribe en su diario. En algunas etapas embarca a su esposa y sus dos hijos (Andrea, la segunda, había nacido en 1954) en un viaje que parece comenzar eternamente y no tener fin. Duermen en el coche o en moteles baratos, se mueven por impulsos, entran en tiendas y bares, conviven con las paradojas y registran las grandezas. Nunca nadie, ni antes ni después, se tomó tan en serio un recorrido anatómico-fotográfico para diseccionar un país con ternura pero sin piedad.
"City Hall. Reno, Nevada, 1955" ("The Americans")
"City Hall. Reno, Nevada, 1955" ("The Americans")
10. Los americanos -83 imágenes seleccionadas por Frank tras un meticuloso y agotador proceso- provoca miedo. Es un espejo demasiado exacto. Las editoriales califican el libro de “perverso”, “siniestro” y “antiamericano” y ninguna se atreve a publicarlo. En 1958 Frank logra editarlo en Francia. La introducción la escribe Jack Kerouac: “Después de ver estas imágenes, terminas por no saber si un jukebox es más triste que un ataúd (…) Robert Frank, suizo, discreto, amable, con esa pequeña cámara, que levanta y dispara con una mano, se tragó un triste poema desde la misma América y lo pasó a fotografía, haciéndose un sitio entre los grandes poetas trágicos del mundo”, dice. En 1959, cuando el libro aparece en los EE UU, ofende a los críticos. La revista Popular Photography publica siete reseñas en un mismo número. Todas son malas menos una, que destaca el uso del contraste.
Hoja de contactos de "The Americans"
Hoja de contactos de "The Americans"
11. “Una decisión: meto la Leica en el armario. Basta de espiar, de cazar, de atrapar a veces la esencia de lo que es negro, de lo que es blanco, de saber dónde se encuentra el Buen Dios”, escribe Frank en 1960. Había empezado a tantear con el cine el año anterior, con Pull My Daisy, inspirada en un texto de Kerouac.
12. Desde entonces se dedica a destruir lo descriptivo para ahondar en su propio estado de ánimo. Ha vuelto a hacer fotos con película Polaroid o cámaras desechables, pero las interviene, superpone, raya, dibuja y escribe sobre ellas. De vez en cuando acepta encargos extraños, como fotografiar un catálogo de camisas, una convención política o la contraportada para un disco de Tom Waits, pero se muestra esquivo y prefiere pasar el tiempo grabando vídeos en los alrededores de su cabaña de pescador.
13. Andrea, la hija, murió en 1974 en un accidente de avión en Guatemala; Pablo, el primogénito, padeció esquizofrenia y murió en 1994 en un centro siquiátrico. Frank vive desde 1970 con su segunda esposa, la artista June Leaf.
Fotos para el disco "Exile on Main St." (The Rolling Stones, 1972)
Fotos para el disco "Exile on Main St." (The Rolling Stones, 1972)
14. En 1972 hizo las fotos de la portada y las cubiertas interiores del mejor disco de los Rolling Stones, Exile on Main St. Siguió al grupo en la gira de ese mismo año por los EE UU y filmó el documental Cocksucker Blues (El blues de la felación), que fue estrenado en 1975 y proyectado una docena de veces antes de que Mick Jagger y Keith Richard prohibiesen la exhibición por la imagen de brutal amoralidad que se desprende del film. A la hora de escribir esta entrada, el documental está disponible online a partir de este vínculo.
15. Casi todas las películas de Frank también pueden ser encontradas en la red. Son introspectivas y radicales. “Son los mapas de mis viajes por esta vida”, dijo de ellas. Inserto para terminar el bellísimo clip que rodó Frank en 1996 para Patti Smith.
Ánxel Grove

jueves, 2 de febrero de 2012

El caza de los 219 millones


El caza de los 219 millones

Por: | 01 de febrero de 2012

F-35Un F-35 en pruebas en la base de Patuxent River / REUTERS
El Pentágono ha levantado recientemente la suspensión del programa de armamento más caro de la historia de EE UU: el caza F-35, un símbolo del gasto militar desbocado de las pasadas décadas. Y lo hace en un contexto de extrema austeridad, en el que prescindirá de 100.000 soldados de infantería y deberá recortar 485.000 millones de dólares en la próxima década. Por eso, este año, en lugar de comprar 42 aviones, comprará 29, a la empresa Lockheed Martin, con un coste de 9.200 millones de dólares en el presupuesto de 2013.

El F-35 es un emblema de todo lo que ha podido ir mal económicamente en el Pentágono con los años de rearme desde la presidencia de Ronald Reagan: un proyecto caro que se ha ido encareciendo aun más con los años. Es un caza diseñado para un solo piloto, que puede despegar de pistas muy cortas y  que puede  aterrizar en vertical, al modo de los helicópteros. Su velocidad le permitiría evadir radares. Además, sería el primer avión de su índole que emplearían tres de las principales ramas de las fuerzas armadas: la Marina, el Marine Corps y la Fuerza Aérea.

Hace 10 años, el proyecto iba a costar, en su totalidad, unos 233.000 millones de dólares. El precio  estimado ahora, de todos los aviones que se comprarán hasta 2016, es de 382.000 millones. En un principio, el Pentágono quería adquirir 2.433 cazas. Ahora no hay una cifra concreta. El proyecto se ideó en los 90. Iba a ser una maravilla de la tecnología bélica, creada en unos pocos años y amortizada pronto, recortando así el gasto en las misiones bélicas. Dos décadas y un aumento de 350.000 millones de dólares después, es más un quebradero de cabeza en los pasillos del Pentágono.

Hay un motivo concreto y esencial por el que no se puede eliminar este proyecto de la noche a la mañana: la empresa Lockheed Martin lo fabrica en 47 Estados de EE UU, y emplea a decenas de miles de norteamericanos para ello (la empresa asegura que hasta 127.000). Entre los Estados donde se hallan esas plantas están Tejas, California y Florida, lugares de notable peso político. Por eso, el programa no ha muerto. Podría haberlo hecho por intervención del Capitolio.

F-35Un F-35 en una base de Florida / AP, Samuel King Jr.
Pero hay 48 congresistas que han formado un poderoso grupo de presión, una verdadera barrera entre Lockheed Martin y el Departamento de Defensa. Lockheed Martin y los otros tres contratistas que fabrican los F-35, Northrop Grumman, BAE Systems y Pratt & Whitney, le han dado a esos 48 congresistas 326.400 dólares en donaciones electorales, según la organización Center for Responsive Politics.

El F-35 comenzó a construirse, en realidad, meses antes de que se produjeran los ataques contra Washington y Nueva York de (en) 2001. Posteriormente llegaron las guerras de Irak y Afganistán y el refuerzo de la presencia militar en las costas de África y las aguas del Golfo Pérsico. Y los F-35 seguían ausentes. Hasta la fecha, el gobierno ha invertido de sus arcas 56.000 millones. Y para lo único para lo que se han empleado es para pruebas y, ocasionalmente, para realizar entrenamientos.